El dolor de garganta es uno de los principales síntomas asociados a patologías bucofaríngeas como laringitis, faringitis y amigdalitis. Este síntoma puede aparecer aislado o acompañado por otros síntomas como fiebre, dolor de cabeza y dolor de cuerpo cuando hay infección en el tracto respiratorio superior. Estas infecciones son causadas en un 95% de los casos por virus y bacterias y cursan con una inflamación de la zona afectada.
Hay varios tratamientos disponibles para el dolor de garganta, dependiendo de la causa subyacente. En la mayoría de los casos, los síntomas desaparecerán por sí solos en unos pocos días. Sin embargo, algunos medicamentos pueden aliviar el dolor y acelerar la recuperación.
- Si el dolor de garganta es leve y sin confirmación de causa bacteriana, se pueden hacer tratamientos locales, siempre aconsejados o supervisados por un profesional sanitario. Se puede recomendar el uso de caramelos que favorezcan la salivación, hidraten la mucosa y disminuyan la sensación de irritación. También se pueden utilizar comprimidos que lleven en su composición antisépticos como clorhexidina, antiinflamatorios o incluso anestésicos locales que alivian el dolor.
- Si el dolor de garganta se acompaña de otros síntomas, como fiebre alta o dificultad para tragar, es importante consultar a un médico. En algunos casos, se pueden necesitar pruebas adicionales para determinar la causa subyacente y el tratamiento adecuado.
Por último, es importante recordar que mantener una buena higiene, como lavarse las manos regularmente y cubrirse la boca y la nariz cuando se tose o estornuda, puede prevenir la propagación de infecciones.
Un profesional sanitario como el farmacéutico puede proporcionar la orientación adecuada para seleccionar el tratamiento según la sintomatología que se presente y su evolución, valorando a su vez la derivación a otros profesionales sanitarios si es necesario.